Siguiendo los Pasos de San Pablo (3)
Rev. Alejandro Marca
En la red
Desde hace tres años que tuve la oportunidad de hacer la visita a la ciudad Santa de Jerusalén encontré que la red, es un buen medio para que nos podamos entrelazar y escuchar los testimonios de lo que Dios va haciendo, en nuestras vidas.
Además que es una oportunidad para crear la espiritualidad de comunión, que vamos a emprender a lo largo de estos días por medio de este hermoso viaje a Turquía y Grecia. 21 de Septiembre hasta el 06 de Octubre, del 2014.
Además que es una oportunidad para crear la espiritualidad de comunión, que vamos a emprender a lo largo de estos días por medio de este hermoso viaje a Turquía y Grecia. 21 de Septiembre hasta el 06 de Octubre, del 2014.
“Verdaderamente la peregrinación es un viaje que activa y reactiva la fe”.
Conclusiones
A lo largo de estos días, les he ido facilitando algunos elementos que nos llevan a ciertas conclusiones:
1. Efectivamente la peregrinación es un camino que activa y reactiva la fe. La fe es el principio activo de la comunión eclesial y por la fe se entra en el proceso de cambio, de conversión que la peregrinación propicia. Todo esto afecta a la comunión eclesial, abriéndonos al Reino de Dios. Comunión eclesial abierta.
2. De esta comunión eclesial va a depender la credibilidad del mundo en el mensaje de Jesús. De ahí el insistente cuidado, el cariño y el temblor, pienso yo, con que Jesús encomienda a los suyos la herencia viva de ese tesoro de la comunión eclesial.
a) Durante este tiempo tenemos un extenso y magnifico campo de evangelización, para ayudarnos en el desarrollo de la fe como principio activo de la Comunión Eclesial.
b) Para que nuestra peregrinación sea un camino que nos ayude a construir la comunión eclesial
Debes tener en cuenta:
- La motivación que traemos
- El camino
- La meta
- Una de las cosas fundamentales durante este tiempo es que se sientan acogidos, escuchados, acompañados atendidos espiritualmente y que a través de esto llegue a tener la experiencia del amor de Dios. Que esta peregrinación sea un itinerario de fraternidad que nos abra a nuevas perspectivas de vida y compromiso en la Iglesia.
Glorioso san Pablo,
Apóstol lleno de celo,
Mártir por amor a Cristo,
danos una fe profunda,
una esperanza sin decaimiento,
un amor ardiente por el Señor
para que podamos decir contigo:
«Ya no soy yo quien vive,
sino que es Cristo quien vive en mí».
Ayúdanos a convertirnos en apóstoles
que sirven a la Iglesia con una conciencia pura,
testigos de su verdad y de su belleza
en medio de la oscuridad de nuestro tiempo.
Contigo alabamos a Dios Nuestro Padre,
«A Él la gloria, en la Iglesia y en Cristo
por los siglos de los siglos». Amén.
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